El llanto es difícil de interpretar y muchas veces los padres se sienten deseperados sin saben que hacer, y es importante señalarles que el cargar al bebé es sumamente estimulante para él.
El cuidado como canguro es una técnica muy buena ya que le permite al bebé tener contacto piel con piel con su madre.
Los recien nacidos buscan siempre protección, es decir, como la que tenian cuando estaban en el útero y una forma de hacerlo es envolverlos como taquito cuidando que puedan respirar correctamente.
De igual forma emitir sonidos o ponerles música, además de moverlos o arrullarlos tanto en sus carriolas como en los brazos, apagarles la luz, así como un masaje abdominal o un baño tibio son de mucha ayuda.
Sin embargo se debe tener en cuenta que "No existe una fórmula mágica para reducir el llanto en cada oportunidad y en todos los recién nacidos". Por lo tanto, las madres deben buscar que método es más efectivo ya que no deben olvidar que cada niño es diferente.
Se deben emplear un conjunto de técnicas hasta que el
bebé cese el llanto.
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